Capítulo 132

La llevé a Sarah a la sala y me aseguré de que estuviera cómoda en el sofá. Había traído su labor de aguja y se sentó en un extremo del sofá trabajando en ella. Me senté en el otro extremo, dándole algo de espacio.

—Eso es hermoso, eres muy talentosa—dije después de un rato.

—Gracias. Tamara me en...