CAPITULO 31

ALESSIO

La atajé hacia mí y la besé con fuerza. Camino con ella hasta la cómoda y la presionó contra el mueble. La tomó de los muslos y la levantó para sentarla sobre la cómoda.

Su diminuta falda se sube, eso me daba más facilidad. Así que nomás hice a un lado su braga y metí dos dedos dentro de e...