69. «Te quiero, conejito».

Mis ojos se fijan en él.

Su rostro está petrificado, cada línea de su expresión grabada con tensión. La forma en que aprieta la mandíbula, la manera en que sus ojos permanecen fijos en cada una de mis reacciones... Felix está furioso.

¿Pero con qué?

¿Conmigo?

¿Consigo mismo?

¿O simplemente con el he...