Capítulo 39 - La mejor visita

Los ojos se me humedecieron. El resto de la mañana la pasamos entre risas y hablando tonterías. Almorzamos juntas y una vez llegó Virginia se retiró.

—Hola, Patricia. ¿Cómo sigues?

—Es bastante cansón no poder moverme, pero en este momento lo primero es mi hijo.

—Tú lo has dicho. —sacó su port...