Capítulo 28 - Llamados de atención

La nana esperaba mi respuesta.

—No es el momento, no quiero que culpen a José Eduardo por no quedarse, además ha estado lloviendo bastante.

Llegué temprano, me senté a escuchar la eucaristía, cuando se llenó vi a mi hermana sentada en las últimas bancas y a su lado se encontraban mis padres. Me...