Capítulo 35

El desayuno a la mañana siguiente es... incómodo.

Kent nos sirve a Daniel y a mí huevos y salchichas, deslizando los platos sobre la mesa junto a nuestras tazas de café sin decir una palabra.

Daniel y yo comemos en silencio, ambos intuyendo que es mejor no llamar la atención de Kent.

Cuando Ken...