Capítulo 155

—¡Vete! —susurra Jerome—. ¡Puedes verla después!

—¡¿Qué demonios, Jerome?! —escucho a Daniel gritar y me quedo sin aliento, quedándome muy quieta. Porque Daniel... Daniel no puede saber.

—Necesita un minuto... —protesta Jerome mientras Daniel, más alto y corpulento que él, empieza a empujar la pue...