Bajo su piel

Liam se arremangó y se quitó la corbata mientras recorría el bar con la mirada.

Suspiró ruidosamente, decepcionado al ver que todavía no había bourbon ni whisky; Gibby y Clara no habían tenido tiempo de reabastecerse. Pero —decidió— cualquier alcohol serviría en este momento después del día infern...