No te mereces a Liam

En cuanto se quedó sola de nuevo en la azotea, Eden estalló en llanto y lloró más fuerte de lo que lo había hecho en mucho tiempo. El viento aullante y el constante flujo de coches ahogaban sus sollozos desgarradores.

Le había dicho a Liam que quería estar sola, pero la verdad es que preferiría su...