Imperdonable

Liam sabía que debía irse a casa, reagruparse y calmarse de una vez por todas.

Ambos estaban muy alterados, por diferentes razones, claro está, y nada bueno saldría de esa noche si él no se marchaba. Pero nunca podía pensar con claridad cuando se trataba de Eden. En lo que a ella respectaba, su cor...