CAPÍTULO 61

NARRADOR

En cuanto Sofía cierra la puerta de su casa se apoya en ella y sonríe, pero se asusta al ver a su hermana mirándola con una sonrisa en el rostro.

—Dios mio Fabiola que haces ahí, me asustaste —Sofía con la mano sobre su corazón

—Yo nada, solamente me aseguro que estés feliz, porque sabes...