CAPÍTULO CIENTO NOVENTA Y SEIS

—¡Eso fue increíblemente valiente!— exclamó Hermes mientras salía de la mansión.

—Ya tuve suficiente, honestamente. Si piensan que soy una amenaza, ¿no sería mejor tratarme bien? En cambio, todos intentan tratarme como si no fuera lo suficientemente buena para tener una opinión— gruñí, caminando ha...