Segunda parte: cap. 38

—Eres tan hermoso... —murmuró Vincent mientras besaba el estómago de Lennon—. Tan condenadamente hermoso.

—Por favor... —susurró suavemente Lennon.

—¿Por favor qué, cariño? —Vincent sonrió al escuchar el gruñido molesto de Lennon.

—Quiero más... —gimió Lennon mientras movía ligeramente sus cadera...