Capítulo cincuenta y tres

---- (2 años después) ----

Dos chillidos agudos y el golpeteo de pequeños pies corriendo resonaban por toda la pequeña cabaña.

—¡Son todos unos monstruos! —gritó Jake, tirándose del pelo, irritado más allá de los límites—. ¡Cariño! ¡Necesito ayuda aquí!

—Todavía no entiendo cómo las chicas ...