Capítulo cinco
Estoy aquí tumbado, mirando la cosa más horrible que he visto en mi vida. No puedo creer que realmente haya dormido aquí con esto envuelto a mi alrededor. Me siento menos hombre, ¡soy el Rey del Infierno, por el amor de Dios, y aquí estoy! Lo único bueno de esto fue ver a mi hermosa compañera acurrucada a mi lado. No importa cuánto odie este color asqueroso, no me quejaré con ella. Cuando vio estas sábanas en la tienda, me dio esa mirada y me derretí. Con esa mirada, puede tener lo que quiera. Lo que su corazón desee, lo puede tener. Simplemente odio el color rosa.
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—¿Cómo te está tratando la vida de apareado hasta ahora? ¿Debo esperar un sobrino o sobrina pronto? —preguntó Theodore con un guiño.
—¿Puedes por favor concentrarte en esta reunión, Theo? No podemos permitirnos errores ni que algo salga mal. Nuestro reino necesita esto tanto como el de Gabriel. Sus molestos alfas podrían convertirse en una gran espina en nuestro trasero si no les gusta lo que ofrecemos, y realmente no quiero tener que eliminar a ninguno de ellos solo para que esta unificación ocurra —Kane enfatizó en el enlace mental con su hermano—. No es asunto tuyo, pero la vida de apareado es perfecta, Trixie es perfecta y no. No habrá sobrinos ni sobrinas por un tiempo. No somos perros, Theo. No tenemos un alto impulso sexual hasta que nos apareamos completamente con nuestras compañeras. Así que relájate y cállate, por favor —gruñó Kane.
—Preguntaría qué tienes metido en el trasero, pero probablemente haya algunos pedazos de sábanas rosas ahí, ¿eh? —Theodore no pudo evitar soltar una carcajada, ganándose una mirada asesina de Kane. Kane era un hombre oscuro, disfrutaba de los colores oscuros para combinar con su pequeña alma negra, pensó Theo para sí mismo, reprimiendo una risa.
—Si no fueras mi hermano, te golpearía hasta... —Kane fue interrumpido por Gabriel y sus secuaces entrando.
—Kane, este es el Alfa Jackson. Es el alfa de la manada Luna Llena. Le dieron el título de alfa poco antes de que mi padre, el Rey Lucas, decidiera que los nuevos terrenos del reino estuvieran aquí. Es un alfa increíble, siempre poniendo a sus miembros de la manada primero. También ayudó a hablar con los otros alfas sobre la unificación y fue una gran influencia en sus decisiones al respecto —anunció Gabriel.
—Increíble y siempre poniendo a sus miembros de la manada primero, ¿eh? —se burló Theodore.
—¿Hay algún problema del que no esté al tanto, Theodore? —Gabriel levantó una ceja afilada hacia él.
Theodore miró a Kane en busca de alguna respuesta. Kane simplemente sonrió y dijo:
—No en este momento, pero lo discutiremos más tarde en la reunión cuando haga mis nuevas demandas.
—¿Nuevas demandas? Kane, ¿está todo bien? —Gabriel comenzó a preocuparse. Hace solo unos días todo iba bien cuando se discutía la unificación de los reinos. ¿Qué podría haber pasado para que Kane cambiara de opinión ahora?
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—¿¡QUÉ DEMONIOS QUIERES DECIR CON QUE NO UNIFICARÁS LOS REINOS SI SIGO SIENDO EL ALFA?!? —El Alfa Jackson estaba perdiendo la cabeza. Kane había sido un completo imbécil con él durante toda la reunión sin razón alguna y ahora quiere que renuncie a su título—. ¡Has perdido la maldita cabeza si crees que simplemente voy a renunciar a mi título! No solo es mi derecho de nacimiento, sino que trabajé muy duro para demostrarme a mí mismo y no permitiré que algún imbécil engreído piense que puede venir aquí y quitarme eso —gruñó el Alfa Jackson, tratando de sonar intimidante.
—Cuida tu maldita lengua cuando hables con mi Rey, perro —William, el Capitán del Equipo de Élite de Kane y su mejor amigo, gruñó siniestramente, listo para romperle el cuello al hombre si decía otra palabra irrespetuosa hacia su amigo, su Rey.
—¡Perro! Quieren unificar los reinos y sin embargo tu chupador de almas ni siquiera puede dirigirse a mí por mi nombre. ¡Ya veo que esto va a resultar encantador! —Jackson se burló de Kane.
Kane estaba completamente imperturbable por sus palabras.
—Ah, bueno, veo que esto ha sido una completa pérdida de tiempo. Ya no necesito que esta unificación ocurra de todos modos —Kane estaba 100% faroleando y aún así mantenía la mejor cara de póker. Gabriel frunció el ceño y el rostro de Jackson se puso completamente pálido. Kane sabía que los tenía—. Bueno, como siempre, Rey Gabriel, ha sido un placer y gracias por permitirme mudarme al castillo y permitirnos llamarlo nuestro. Un verdadero caballero y Rey, pero nos iremos ahora —Kane habló con calma y sinceridad mientras se levantaba para salir por la puerta.
—¡Espera! —Jackson exclamó, desesperado—. ¿Por qué quieres que renuncie al título? ¿Para pasárselo a mi heredero tan pronto? Nunca te había conocido antes, ¿por qué me odias tanto? —Jackson quería que esta reunión saliera bien, casi tanto como Gabriel. La hija de Jackson estaba apareada con un demonio y solo quería esa protección extra para ella.
Una sonrisa malvada se dibujó en los labios de Kane antes de girarse para enfrentarlo.
—Mi compañera, la conoces —fue todo lo que dijo Kane.
Los pensamientos inmediatos de Jackson se dirigieron a una de las muchas lobas con las que se había acostado. Jackson nunca encontró a su compañera, así que para poder tomar su título, tenía que tener un heredero en camino o su padre se lo pasaría a su hermano menor y su compañera. Así que Jackson encontró una loba y así tuvo a su hijo Max.
—Lo siento, Kane, pero no puedes culparme por las necesidades de tu compañera antes de que ella siquiera te conociera. Sabes que los lobos tienen un alto impulso sexual y, mientras algunos pueden mantener su virginidad hasta encontrar a su compañero, otros no pueden. Si significa algo, probablemente ni siquiera recuerde haber tenido sexo con ella —Jackson trató de razonar con él, intentando sonar sincero.
—Ohoooh, mierda —dijeron Theodore y William simultáneamente.
Se podía sentir la ira emanando de Kane en olas sofocantes. Goliath estaba luchando por el control y Kane estaba pensando en dárselo. Kane apretó los dientes.
—No te acostaste con mi compañera. Estarías en el pozo azul si lo hubieras hecho —Kane logró escupir, pero no sin cargar cada palabra con el máximo veneno posible.
—Entonces, ¿cuál es el maldito prob... —Jackson intentó decir, pero fue interrumpido.
—Su nombre es Trixie —esto no vino de Kane. No, esto era Goliath, estaba en la superficie.
El rostro de Jackson se puso inmediatamente pálido. Parecía peor que un vampiro. La mente de Jackson se llenó con todos los rumores que había escuchado sobre ella al principio y cómo simplemente los había ignorado como si no fueran gran cosa. ¡Por supuesto que era un gran problema! ¡Resulta que ella es la compañera del Rey del Infierno! Kane no toleraría ningún tipo de falta de respeto.
Theodore sabía que esto no iba a terminar bien. Nadie en este universo puede hacer que Goliath se calme una vez que ha salido a la superficie.
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A Goliath le gustaba mantenerse en silencio la mayor parte del tiempo porque sabía que tenía un temperamento muy corto. Cualquier cosa podía hacerlo estallar. Ahora que había encontrado a su compañera, sabía que ese temperamento sería inexistente. No tolera que nadie lo falte al respeto a él o a su reino, así que sabía que no permitiría que alguien, deliberadamente o no, faltara al respeto a su compañera y este alfa lo acaba de hacer. A Goliath no le importaba lo que pudiera pasar si mataba a este inútil perro. Es intocable. Nadie de su reino se atrevería a cruzarlo y cualquiera del reino de Gabriel sería demasiado estúpido para intentar algo. Todo este país podría estar en llamas en cuestión de minutos si así lo deseara.
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Goliath se niega a aceptar nada menos que respeto de parte de cualquiera. Conoce su estatus y sabe el tipo de hombre que es y lo bien que lidera su reino. Así que este perro faltándole al respeto no será tolerado. Kane estaba haciendo su mejor esfuerzo para retomar el control. Kane podía ser tan despiadado como Goliath, pero no siempre iba directamente a matar. Kane tomaba prisioneros al infierno, las almas alimentan su reino. Por eso solo podía tomar almas condenadas, nunca inocentes. Pero a Goliath le gustaba matar.
—Alfa Jackson, no tolero la falta de respeto y no tomo prisioneros —Goliath habló siniestramente y con mucha autoridad, permitiendo que su aura se filtrara, haciendo que todos, excepto Gabriel, retrocedieran. Goliath comenzó a caminar alrededor de la mesa hacia Jackson, pero fue interrumpido de repente por un pequeño golpe y un sonido aún más pequeño de la puerta al abrirse. Todas las cabezas se giraron hacia la entrada de la puerta.
Dedos pequeños y delicados se asomaron por el borde de la puerta y una figura igualmente pequeña entró tímidamente.
—¿Q-qué e-está p-pasando a-aquí..? —Trixie estaba tan aterrorizada que no pudo evitar tartamudear.
