Capítulo treinta y uno

Después de ver a Trixie intentar enseñarle a Theo cómo hacer panqueques y fallar miserablemente, ella echó a todos de la cocina. Traté de convencerla de que me dejara quedarme, pero soltó un gruñido tan adorable que me obligué a salir. Si me reía de su primer gruñido, solo la haría sentir insegura. ...