¿Qué hay de ella?

Rafe

Jerim baja por el pasillo.

—Ahí estás. Me alegra tanto que hayas vuelto. Necesito tu ayuda —sus ojos marrones están fijos en mi rostro, la desesperación se refleja en su mandíbula.

—Disculpa, Zeke —digo—. Terminemos esta conversación más tarde. —Realmente quiero escuchar lo que tiene que d...