El principio del fin

  • Ainslee *

Mis brazos están adoloridos. Cada vez que muevo uno de ellos, duele. Pero estoy en casa, sentada en el sofá, bebiendo un poco de agua tibia y mordisqueando uno de los últimos trozos de pan.

No debería estar haciéndolo. Mi familia lo necesitará cuando me haya ido. Aunque, mi padrastro n...