CAPÍTULO 23

Troncos y ramas pasaban zumbando, trozos de tierra enmarañada con las raíces de varios musgos volaban al paso de Lis. Corrían, la manada y Lis, y el movimiento creaba una paz hipnótica. Un trote que devoraba el suelo intercalado con largas secciones de galope.

Podía oler el embriagador aroma de la t...