Preparación.

Evander y yo nos sentamos en la pequeña sala de nuestra casa, los recuerdos de nuestro pasado inundándonos mientras hablábamos. Había pasado un año desde la última vez que nos vimos, y había mucho de qué ponernos al día.

—¿Cómo has estado, hermano? —pregunté, con la voz cargada de emoción.

Evander...