¿Para qué sirven los amigos?

Ferrara era un enigma, una red de contradicciones que me mantenía en vilo. A veces, podía ser suave y casi amorosa, su toque gentil mientras susurraba dulces palabras en mi oído. Pero otras veces, era una tormenta, un torbellino de emociones que explotaba sin previo aviso. Era como vivir con una psi...