Nueva tortura

—Uhhhn— gimió mientras me balanceaba de un lado a otro.

Sus manos firmes en mi hombro y sus piernas sujetas a mi muslo. Se suponía que esto debía ser divertido, pero se siente como una condena.

Las correas me apretaban y estiraban mientras ella subía y bajaba, besándome con fuerza. Tenía acceso a ...