LA DERROTA DEL GANADOR

—Toc, toc.

—Oh, hola joven amo, bienvenido de vuelta —dijo el mayordomo, haciéndose a un lado para que pudiera entrar.

—¿Dónde está...? —estaba diciendo cuando escuché...

—¡Eyyyy, Hermanoooo! —dijo El Rado, caminando desde la esquina izquierda.

—¿Cómo te fue, hermano? —dijo después de darme un a...