Capítulo 21. |Un regalo|

Ciudad de México

Emiliano y Alicia miraban a doña María al mismo tiempo, al parecer la matriarca estaba molesta por lo que acababa de escuchar.

—Parecen unos niños mocosos, solo falta que se lancen al lodo y a agarrarse de las greñas. Son dos adultos, por Dios santo. —miró a Alicia. —Quítate ese v...