Capítulo 20 ~ Seguridad

Rosa

El hombre levantó la vista y me gruñó.

Rina le acarició la cara de manera tranquilizadora y me habló mirándolo con adoración.

—Ella es mi hermana, y él es mi tío. Estamos a salvo, no nos harán daño.

Me sonrió, y escuché cómo sus huesos comenzaban a crujir y luego su espalda se rompió; gritó...