Capítulo 4.

Lilian.

El pequeño viajecito no solicitado entre sus brazos tomó las pocas fuerzas que me quedaban.

Me disculpé con el chico porque, bueno, parecía ser una buena persona.

No lo conocía lo suficiente, así que también era posible que el tipo solo me quisiera subir a su auto y llevarnos a algún siti...