Capítulo 2.

Observé con horror a los humanos que comenzaban a babear mientras que los cambiaformas empezaban a desnudarse.

-¿Qué demonios? - Murmuró Duncan a mi lado.

Él se había ofrecido a ayudar en la cocina y estaba a punto de salir con una nueva charola llena de platos cuando se detuvo frente a mí.

Que ...