Capítulo 27.

Llegamos al lugar y debía decir que no estaba ni un poco impresionada de su enorme granero a mitad de la nada.

Tuvimos que aparcar un par de kilómetros atrás para no levantar alarmas y tener el elemento sorpresa de nuestro lado, sin embargo creo que montar sobre la espalda del señor Linden junto a ...