Capítulo nueve Parte 2.

No fue una copa. Los cachorros y las lobas habían abandonado la fiesta improvisada hacía horas. Cada lobo del lugar había querido beber conmigo al menos una vez y desearme felicidad en esta nueva etapa de mi vida.

Ni siquiera me preguntaron si mi pareja era una loba, ellos solo brindaban por su nue...