Capítulo 101

—¡KYAAAHHH! ¡JAJAJA!— Pude escuchar la voz de mi hija desde afuera mientras insertaba las cuentas de cristal en un pequeño lazo blanco usado para hacer la pulsera. La observaba a lo lejos mientras me sentaba en las rocas aquí en la orilla, donde las personas que acababan de bajar del barco estaban d...