49. Sus tres alfas

Los ojos brillantes que cortaban la oscuridad le indicaron a Alyssa que Eric había regresado. Cuanto más se acercaban los ojos, más podía distinguir la forma del lobo. Era él, sin duda. La luna brillaba sobre su pelaje lustroso, y su lobo caminaba con pasos amenazantes. Inmediatamente, la omega dejó...