Pajarito fugitivo

Demitri

Nos sentamos a comer, diez minutos después llega Cal, perezoso como siempre, y se sienta. Le sonrío y él gruñe llamándome imbécil. Tal vez lo soy, pero fue divertido. Me río y Marc se une, y poco a poco Calix esboza una sonrisa.

—Joder, creo que causaste un terremoto, ¿lo sentiste, Marc...