Hacerles daño

Calix

—Siléncialo, D. —No miro hacia atrás, mantengo mis ojos en Cain—. Aquí está el trato, Cain. Nos dices lo que sabías. Te disparo. Mueres rápido y fácil. No serás torturado más por nosotros ni correrás el riesgo de que la familia Coppola venga por ti. No hablas, te uso como musa para cortar...