Capítulo treinta: Nueva York.

McKenna

Llegamos a Nueva York hace un par de horas. Los chicos estaban en sus habitaciones, y yo en la mía. Quería ducharme y relajarme un rato en la lujosa habitación del hotel. Estoy nerviosa por el evento de mañana. Va a ser enorme, y no estoy segura de haberme preparado lo suficiente. Estoy tan...