

CÓDIGO AZUL
Escarlata Ohara · Completado · 167.6k Palabras
Introducción
Capítulo 1
Capítulo 1
El Dr. Manuel Rodríguez se encuentra en medio de una cirugía, un hombre de mediana edad con un aneurisma cerebral inoperable se puso en sus manos como conejillo de indias cansado de esperar la muerte, Manuel implementará un nuevo tipo de cirugía láser, es un procedimiento arriesgado que solo alguien temerario puede hacer, el pulso debe ser tan delicado como el toqué de una rosa. Horas y horas despues de ser observado por los mejores neurocirujanos que toman nota atenta puede suspirar y decir que la cirugía fue un total éxito.
Los aplausos y felicitaciones no se hacen esperar, otro triunfo para su carrera.
Manuel es el director de uno de los mejores hospitales del país, es reconocido a nivel mundial como de los mejores neurocirujanos y su vida personal también esta en perfecto equilibrio, tiene una hermosa novia y futura esposa tambien medico .
-
¡ Mi amor felicitaciones! - dice una guapa mujer que cubre su bello rostro detras de unos grandes anteojos.
-
¿Sabes que pasara luego de esto?- dice emocionado abrazandola con fuerza.
-
Obvio el reconocimiento mundial, lo que hiciste fue algo nunca visto en la neurocirugía mi querido Dr. Rodriguez - dice la mujer con una gran orgullo.
-
También que la calidad de vida del señor González sera mejor- dice sonriendo
-
Tu siempre viendo todo desde lo humano- Andrea la bella y talentosa prometida de Manuel le da un tierno beso en los labios.
Manuel siente un fuerte mareo que casi lo hace perder la conciencia, Andrea le ayuda agarrándolo del brazo -¿Estas bien?- pregunta angustiada al ver el rostro palido del hombre.
-
Si, debe ser el cansancio por la cirugía - Manuel toma un gran resopló intentando recuperar la cordura.
-
No es la primera vez, llevas meses asi - regaña Andrea - Ahora que lograste esta cirugía que te obsesiona prometeme que irás a revisión medica- .
-
Sabes que no me gusta ir al medico- Manuel hace un gesto de niño pequeño .
-
Pues tendras que probar de tu propia medicina, llamare a mi papá Armando y tu mentor para que el te revise- dice Andrea acariciando su mejilla.
Manuel accede, visita a su viejo amigo y mentor - Andrra esta preocupada pero lo que tengo es un cansancio basico-
- Yo soy tu doctor y me obedeceras - rie Armando.
Armando ha sido el mentor de Manuel desde los inicios de su carrera, lo ve como parte de su familia , un hijo mas.
-
Bueno siempre te obedeci inclusive cuando tus ordenes me lastimaron - Manuel agacha la mirada recordando el pasado
-
¿Diana Castillo de nuevo?- pregunta Armando - Sabes que ella era un conflicto etico-
-
Lo se, soy feliz con Andrea pero Diana siempre sera Diana- Manuel suspira, ese recuerdo nadie lo arrancará de su piel, Armando le envia unos estudios de sangre basicos.
Dias despues.......
Manuel regresa a la casa de Armando que aun no entiende que sucede con su pupilo - Tengo anemia , quizas eso explique la debilidad y fatiga- Manuel intenta minimizar sus síntomas.
- Te voy a mandar una resonancia quiero descartar- sugiere Armando intuyendo que algo no esta bien.
Andrea organiza los planes de su boda, Manuel no se siente emocionado, el matrimonio solo paso una vez por su cabeza pero ahora su meta es hacer feliz a Andrea que emocionada le enseña sus planes.
- Renuncio la pediatra, voy a contratar otra pero necesito alguien muy capacitado- Manuel interrumpe a su prometida
Andrea deja a un lado sus planes , siempre esta dispuesta a ser un soporte para el - Le voy a decir a mi amiga Sara que me recomiende alguien de su hospital y la citamos ¿Te parece? - pregunta tomando su mano.
-¡ Perfecto !, como todo lo que haces- Manuel le da un tierno beso.
Luego de la cena, Manuel va a casa de Armando por los resultados, la cara de su mentor lo dice todo -¿Es grave?-.
Armando intenta controlar el llanto - Desde que murieron tus padres te he cuidado como mi hijo -
-
Dime ¿que pasa?- Manuel tembloroso toma la mano del anciano
-
Tienes Leucemia- Armando suspira
Manuel siente un baldado de agua fría recorriendo su cuerpo -¿Estas seguro? -.
Armando solo asiente con la cabeza - Ya sabes que esta enfermedad solo se manifiesta en un estado avanzado-.
-
¿Cuanto me queda?- pregunta Manuel con el rostro palido y sus extremidades heladas.
-
Podemos mirar opciónes, hay tratamientos en Houston , podemos ponerte en la lista de trasplante de celulas madre - Armando intenta encontrar una solución a lo inevitable
-
No me voy a someter a quimioterapia, solo sufriria y tu sabes que no atacaria a la enfermedad en mi estado, el trasplante de celulas madre es imposible demoraria años esperando y no tengo ningun familiar cercano que me done, a mi no me puedes engañar , me educaste para ser tu heredero de conocimientos ¿Cuanto me queda?- repite Manuel
-
6 o 7 meses de vida- la voz de Armando se quiebra al decir eso.
-
No pense que me quedara tan poco tiempo - Manuel mira a la nada desconsolado.
-
Voy hacer todo lo que este en mis manos para ayudarte- el viejo doctor abraza a su pupilo que esta en shock.
Manuel llega a su casa aun sin procesar por completo la información, se acuesta en la cama , mirando al techo piensa lo que ha sido su vida hasta lograr conciliar el sueño, al levantarse Andrea ya se ha ido al hospital.
Siempre ha tenido una dieta rica en fruta pero hoy a decidido preparar unos hot cakes con sirope de miel al tope , piensa que debe disfrutar esos pequeños detalles de la vida.
Llega al hospital como un ente, Andrea lo saluda efusiva - Amor ¿Que te dijo mi papá?-
-
Tengo.... anemia , no es nada- dice besandola - Te amo-.
-
Olvide decirte, me recomendaron una doctora, dicen que sera la proxima eminencia de la pediatria, la cite a tu oficina a las 9 am, ve ya es tarde- Andrea le da un beso a su novio mientras regresa a sus labores.
Manuel entra a su oficina sin animos de nada, aun no concibe la idea de su muerte - Ya llego la aspirante a pediatra-
le informa la secretaria sacandolo de sus pensamientos.
-
Disculpe mi demora- Manuel entra mirando directamente a su escritorio -¿Su nombre es?-.
-
Diana Castillo- dice la mujer
Manuel levanta la mirada sorprendido.
Una linda rubia sonrie - Hola Manuel ¿Como estas?-.
El se acerca a ella , le parece ver un espejismo - ¿Diana?¿Que haces aqui? Estas tan hermosa-.
-
Gracias, no sabia que eras el director de este hospital - dice la rubia sonrojada - Vengo por el puesto de pediatra -.
-
Y yo no sabia que tu venias por este puesto- Manuel la invita a tomar asiento.
-
La verdad creo que fue un error, disculpa y gusto en verte- Diana se levanta del asiento, siente nervios de tenerlo cerca.
-
¿Pero espera porque?- Manuel toma su mano con delicadeza
-
Bueno, el hospital San Ignacio tiene una de las peores unidades pediatricas, no quiero sonar abusiva pero le falta actualizarse en esa area- Diana quiere buscar una excusa para alejarse de su pasado - Yo quiero avanzar en mi carrera -.
Manuel con cuidado la hace sentar de nuevo sin salir de su asombro
-
Necesitamos alguien como tu, con ideas frescas, si aceptas encantado te nombraria jefe de area-
-
¿Lo harias por mi como profesional o por nuestra historia pasada?- cuestiona Diana.
-
Por ti como profesional - sonrie Manuel ojeando el currículum de Diana
-
No te voy a negar que es tentadora la propuesta y acepto- dice dandole la mano - Mañana inicio -.
Andrea entra interrumpiendo el momento , ve pasar a la rubia que sale con una gran sonrisa de la oficina , le cuestiona a Manuel -¿Ella es la pediatra?, La imaginaba diferente-
-
Si, es la nueva jefe de pediatria - suspira Manuel.
-
¿Que te pasa?- pregunta Andrea al ver la cara de atortolado de su novio.
Manuel suspira - Ella es mi ex novia, quiero que lo sepas ya que trabajara aqui, su nombre es Diana- .
-
Nunca me hablaste de ella- dice algo celosa Andrea.
-
Hoy te invito a comer y te cuento nuestra historia, creeme no debes estar celosa yo soy el ultimo hombre que ella quiere ver- Manuel agacha la mirada.
Diana llega a su casa, lanza los tacones al aire y se acuesta en el sofa.
Una chica de cabello negro llamada Renata se acerca -¿Como te fue amiga?-
-
No sabes- suspira - Manuel es el director del hospital - dice Diana tocando su cabeza.
-
¡Manuel! -grita - ¿Ese Manuel?- se sorprende Renata, Diana asiente.
-
Nunca me has contado esa historia solo que fue tu primer amor- Renata se sienta cerca de Diana
-
No me gusta contarla- Diana toma aire, aun esa herida duele- El era mi profesor de practicas en el Hospital San Pablo, ese profesor galan de las que todas se enamoran-.
Manuel cena con Andrea y le relata la misma historia - Ella era la alumna mas aplicada, intuitiva , entregada a su carrera, ademas de hermosa y por eso me fije en ella-.
-
Me volvi su mano derecha, el estaba a punto de graduarse y yo era iniciaba mis prácticas, la atracción fue inmediata, lo admiraba aparte de ser guapo era inteligente, galante, cedi - suspiro Diana - fuimos a cenar y ese dia me dio mi primer beso- Diana aun sentia sus labios.
-
Fuimos novios a escondidas algunos meses del semestre, era su cumpleaños y le hice una cena en un restaurante - Manuel bebe su copa de vino tinto mientras Andrea lo miraba algo celosa por el brillo en sus ojos.
-
Estaba muy enamorada y el día de mi cumpleaños hicimos el amor, despues de eso nos brotaba el amor por los poros y empezaron a darse cuenta en el hospital - Renata le sirve un vino a su amiga que solloza conteniendo el llanto.
-
El director científico me cito y me contó los rumores de pasillo, queria arriesgarlo todo por ella pero también amaba mi carrera, consulte con Armando y me aconsejo lo que hice, primero mi etica profesional - Manuel sentia una fuerte opresión en el pecho recordando todo lo que perdió por amor a su carrera .
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Me cito en un restaurante , yo pense que me iba a pedir matrimonio pero el mundo se me derrumbo- Diana siente sus ojos llenarse de lagrimas.
-
Le dije que debiamos terminar , que estaban en riesgo nuestras carreras , que lo que paso fue un error de mi parte , comprometi mi etica profesional , era lo mejor para los dos- Manuel intenta convencerse a si mismo que no fue un error.
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Al otro dia me trasladaron de hospital y no lo volvi a ver hasta hoy, no sabes cuanto llore pense que jamas lograria salir de ese desamor- Diana toma aire.
-
Sabes una cosa mi primer amor lo vivi con Diana- sonrie Manuel recordando su vieja relación.
-
¿Osea que en nuestra relación no hay amor?- Pregúnta Andrea evidentemente celosa.
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Obvio que si, te amo, pero ella fue mi primer amor, mi primer todo- Manuel siente su corazon latir al recordar esos bellos momentos.
-
¿Y aun lo amas?- pregunta Renata al ver a su amiga perdida en sus pensamientos.
-
No lo se, solo se que me dejo el mejor regalo de mi vida - dice Diana cuando la puerta de la casa se abre -¡Mamá! - grita una pequeña niña de cabellos rubios abrazandola.
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#71 CAPÍTULO 71
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Asentí lentamente con la cabeza.
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«Déjame ir», lloriqueo, mi cuerpo tiembla de necesidad. «No quiero que me toques».
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Mordiéndose el labio, se dirige hacia mí, con la mano pegada a la costura de sus pantalones y a la protuberancia que hay allí.
«¿Estás seguro de que no quieres que te toque?» Susurra, desatando el nudo y metiendo una mano dentro. «Porque juro por Dios que eso es todo lo que quería hacer. Todos los días, desde el momento en que entraste en nuestro bar, percibí tu sabor perfecto desde el otro lado de la habitación».
Draven, nuevo en el mundo de las palancas de cambio, es un humano que huye. Una chica hermosa a la que nadie podría proteger. Domonic es el frío alfa de la manada de lobos rojos. Una hermandad de doce lobos que viven según doce reglas. Reglas que juraron que NUNCA podrían romperse.
Especialmente, regla número uno: No hay amigos
Cuando Draven conoce a Domonic, sabe que ella es su compañera, pero Draven no tiene ni idea de lo que es una pareja, solo que se ha enamorado de un cambiaformas. Un alfa que le romperá el corazón al hacer que se vaya. Prometiéndose a sí misma que nunca lo perdonará, desaparece.
Pero no sabe nada del bebé que está embarazada ni de que, desde el momento en que se fue, Domonic decidió que las reglas estaban hechas para romperlas, ¿y ahora volverá a encontrarla? ¿Lo perdonará?
Hilos del Destino
Tengo magia, tal como mostraron las pruebas, pero nunca se ha alineado con ninguna especie mágica conocida.
No puedo respirar fuego como un Cambiante dragón, ni lanzar maldiciones a las personas que me molestan como las Brujas. No puedo hacer pociones como una Alquimista ni seducir a la gente como una Súcubo. No quiero parecer desagradecida con el poder que tengo; es interesante y todo eso, pero realmente no tiene mucho impacto y, la mayor parte del tiempo, es prácticamente inútil. Mi habilidad mágica especial es la capacidad de ver hilos del destino.
La mayor parte de la vida es lo suficientemente molesta para mí, y lo que nunca se me ocurrió es que mi pareja es un grosero y pomposo incordio. Es un Alfa y el hermano gemelo de mi amigo.
“¿Qué estás haciendo? ¡Este es mi hogar, no puedes entrar así!” Intento mantener mi voz firme, pero cuando se da la vuelta y me fija con sus ojos dorados, me echo atrás. La mirada que me lanza es imperiosa y automáticamente bajo los ojos al suelo, como es mi costumbre. Luego me obligo a mirar de nuevo hacia arriba. Él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque ya ha desviado la mirada de mí. Está siendo grosero, me niego a mostrar que me está asustando, aunque definitivamente lo está haciendo. Echa un vistazo alrededor y, al darse cuenta de que el único lugar donde sentarse es la pequeña mesa con sus dos sillas, señala hacia ella.
“Siéntate.” me ordena. Lo miro con desprecio. ¿Quién se cree para darme órdenes así? ¿Cómo puede alguien tan obnoxioso ser mi alma gemela? Tal vez todavía estoy dormida. Me pellizco el brazo y mis ojos se humedecen un poco por el escozor del dolor.