48

Berlusconi me llamó, se escuchaba feliz. De hecho, me había invitado a ver por última vez a Carolina. Yo le dije que sí, claro que iría por su cuerpo, y también iría por Berlusconi. Jacob y yo fuimos al lugar donde él la tenía. Cuando entré a la habitación, miré el cuerpo desnudo de Carolina. Sentí ...