22

Ya estaba desesperado. Lorenzo no quería ceder, y mi padre tampoco estaba haciendo nada por ayudarnos. Necesitaba hablar con Jacob; llevaba tres semanas encerrado aquí y necesitaba un baño con urgencia.

— Creo que Silvio murió — me dijo Mariano. Caminé hacia Silvio y le di una bofetada que lo hizo ...