Epílogo.

Samary:

- “Hola Salvadora, aquí estamos, Valerie y yo, venimos a presentarte al fruto de los que conseguiste, de lo que nos ayudaste a lograr.”- le dije a la lápida de la tumba que Constantine había ordenado a colocar, en la colina más bonita junto a un hermoso árbol, del cementerio que había...