Capítulo ciento trece: El visitante inesperado

Mientras estábamos allí, disfrutando del alivio y la alegría de nuestra victoria, el teléfono de Bruno vibró. Contestó, con una expresión seria.

—¿Qué pasa? —pregunté, sintiendo que mi corazón se detenía por un instante.

—Es el líder de la familia Martínez —respondió Bruno, con voz baja—. Quieren ...