CAPÍTULO 26

Los latidos de mi corazón eran amenazantes y mi mente se nubló un poco. Estaba en un gran aprieto si mi jefe se enteraba de que estaba mezclando mi vida personal con mi trabajo, a fin de cuentas, Matt debía velar por la seguridad de la panadería y yo estaba atrayendo con mi presencia a un delincuent...