Capítulo 24

Gwen estaba de pie en el claro del bosque, respirando con dificultad, abrumada por la frustración. Sus manos estaban en carne viva, su carcaj vacío, ya había disparado todas sus flechas a sus objetivos. Las había fallado todas.

Gwen se sentía como un fracaso. No podía entender cómo había fallado ca...