Capítulo 32

Oscar se preparó mientras los murciélagos de hielo lo envolvían, chillando en sus oídos, arañándolo en todas direcciones. Su piel se rasgaba, los murciélagos lo rodeaban, tirando de su cabello, cortándolo donde podían, y con cada corte se sentía más débil. En su espalda, el soldado herido gemía, mie...