Parte cuarenta y seis

Rafaella bajó las escaleras con una sonrisa en los labios y entró en la cocina. Hudson, Austin, Cooper y Ethan estaban a ambos lados de la puerta y empezaron a aplaudir, lo que la hizo detenerse en seco, con las mejillas enrojecidas.

—¿Qué demonios? —preguntó riendo.

—Parece que Dominic te mostró ...