Capítulo 28

—Hola, Chris —dijo la mujer despreciable, sonriendo ampliamente mientras se acercaba a nosotros.

No quería nada más que borrar la estúpida sonrisa de su cara de plástico y echarla por la puerta.

—Oh, Kim —Christopher le sonrió—. Hola.

—Feliz cumpleaños, Chris. Siento no haber podido llegar un poc...