Capítulo 1

Dos meses después

Perspectiva de Allison

—Aww, te ves hermosa —dijo mi prima y mejor amiga Tori al entrar en el vestidor donde yo estaba.

—Gracias —le sonreí brevemente antes de volverme hacia el espejo para admirar mi vestido. Suspiré tristemente mientras pasaba mis manos por el frente del vestido.

—Cariño, vamos. Es el día de tu boda, al menos sonríe, finge que estás extasiada —me dijo Tori con una sonrisa comprensiva.

—Pero no lo estoy, Tori. No estoy extasiada por casarme con él, tanto como él no está extasiado por casarse conmigo —me giré completamente para enfrentarla—. Solo estoy haciendo esto por papá. Este es su deseo.

—Y eres una gran hija por hacerlo —dijo Tori mientras venía a abrazarme.

—Y tendré que mudarme hasta Nueva York. Lejos de todos, de mi familia, de papá, de ti —suspiré.

Para el resto de mi familia, esto supuestamente era una "boda real" y Christopher y yo estábamos "enamorados". Simplemente no podía dejar que supieran que todo esto era por negocios y que apenas conocía al tipo. Nadie más en la familia aquí hoy sabía nada de esto, excepto Tori. Nunca podría haberle ocultado tales secretos a Tori, ella es mi prima, la sobrina de papá, y además hemos sido mejores amigas desde siempre. Tori solo tiene dos meses más que yo, así que teníamos la misma edad y crecer juntas nos hizo mejores amigas, unidas por la sangre. Así que no había manera de que le mintiera sobre esta boda. De hecho, no podía mentirle, considerando que nos contábamos todo y ambas sabíamos que ninguna de las dos estaba saliendo con alguien.

Era difícil creer que hace solo dos meses papá me había dicho que necesitaba un gran favor de mí. Imagina mi sorpresa cuando papá me pidió que me casara con el hijo de su amigo para que pudieran fusionar sus empresas. No puedo creer que haya aceptado tirar mi vida y conformarme con un matrimonio arreglado todo por el precio de los negocios. Pero tenía que ayudar a mi papá, quiero decir, no era tan desagradecida como para no hacerlo. Mi papá siempre ha estado ahí para mí toda mi vida; haría cualquier cosa por mí. Sería una mentirosa si dijera que no es el mejor padre, incluso cuando mamá murió hace cuatro años, él ha estado ahí para mí aún más. Lo mínimo que podía hacer era devolverle toda su bondad aceptando esta farsa de matrimonio. Recordé reírme de su propuesta al principio. No tenía idea de que hablaba en serio, pero mírame ahora.

Flashback

—Papá, ¿estás loco? ¿En serio me estás pidiendo que me case con un desconocido? —me reí sin creer la expresión seria en su rostro.

—No es tan desconocido. Su papá y yo somos buenos amigos —respondió papá.

—Papá, ¿es esto realmente necesario? Quiero decir, el matrimonio es algo muy importante, ¿no debería ser entre dos personas que se aman?

—Alli, lo sé. Y ni siquiera debería estar pidiéndote esto, pero es una gran oportunidad —suspiró papá.

—Sé que lo que estoy pidiendo es algo grande y debería permitirte encontrar tu propia felicidad, pero sería bueno y realmente beneficioso para una fusión.

—Papá, no lo sé. Esto es enorme —dudé.

—Lo siento, querida, no debería estar pidiéndote tales cosas. Olvídalo, resolveré esto sin involucrarte —respondió papá sacudiendo la cabeza.

Mirando la expresión derrotada de mi papá, simplemente no podía soportar verlo tan decepcionado. Considerando que el trato realmente parecía una gran oportunidad y que papá siempre ha hecho todo por mí, decidí empezar a devolverle el favor. Incluso si eso significaba sacrificar mi propia vida.

Suspirando, respondí —Lo haré, papá.

Fin del flashback

Me sacó de mi estado de recuerdos un golpe en la puerta, seguido de la voz de mi papá.

—Tori, Alli. ¿Está todo bien ahí dentro?

—Sí, papá —respondí mientras Tori iba a abrir la puerta.

—Todo está bien, Tío Stan —sonrió Tori mientras le permitía entrar.

—Es hora, Tori, creo que tienes que ir primero —le informó papá.

—Nos vemos —me dijo Tori antes de irse. Tori era mi dama de honor.

—¿Estás lista, querida? —preguntó papá mirándome con curiosidad.

—No, no realmente —respondí antes de añadir rápidamente—. Pero tendré que estarlo.

Sé que mi papá estaba esperando que me echara atrás en cualquier momento, pero eso no iba a suceder hoy. No iba a avergonzarlo y decepcionarlo haciendo eso. Especialmente después de haber llegado hasta aquí.

Para todos los demás aquí hoy, esto parecería una boda perfecta con todo lo que se había preparado y cómo las cosas iban sin problemas. Nadie podía saber que todo esto era una boda de negocios y no una boda de amor real. Papá me acompañó por el pasillo hasta donde Christopher estaba con otro chico a su lado y el pastor. Logró mantener una sonrisa falsa en su rostro durante toda la ceremonia. Yo hice mi mejor esfuerzo para mantener una en mi rostro también, para no delatar nada ni mostrar que no estaba ni un poco feliz o emocionada por esta unión. Debo decir que Christopher era un gran actor, considerando que el tipo me odiaba desde la semana en que nos conocimos. Nunca supe que una persona tan guapa como él podía ser tan idiota.

Me dejó claro que no estaba ni un poco feliz con esto. De alguna manera, hizo parecer que era mi culpa que todo esto estuviera ocurriendo. Me dejó claro el primer día que voló aquí a Chicago para conocerme, que no quería casarse conmigo porque: 1) No estaba listo para el matrimonio, 2) Yo no era su tipo, 3) En su opinión, yo todavía era una niña, y 4) No quería estar atado y convertirse en mi niñero.

Básicamente, el tipo me insultó de más de una manera y culpó mi existencia por toda esta basura en la que lo habían metido. Se aseguró de decirme que solo estaba haciendo esto porque su papá lo esperaba de él y, como futuro sucesor de la empresa, se esperaba que tomara estas decisiones. ¿En serio? ¿Pensaba que yo quería esto? ¿Estar en un matrimonio sin amor? Por el amor de Dios, apenas cumplí 21 años hace menos de cinco meses. ¿Pensaba que quería estar atada tan joven a alguien con quien tampoco estoy enamorada? No quería casarme con él más de lo que él quería casarse conmigo, solo lo estaba haciendo por mi papá. Haría cualquier cosa por mi padre.

En la recepción continuamos con la pequeña farsa de jugar a ser la pareja feliz. Desafortunadamente para ambos, tuvimos que hacer todas esas cosas cliché que las parejas recién casadas hacen en su boda y recepción. Cosas como: besarnos (lo cual, afortunadamente para nosotros, fue solo un rápido beso en los labios cuando el pastor dijo "puedes besar a la novia"), alimentarnos mutuamente con el pastel, bailar, jugar esos juegos tontos que antes me parecían lindos pero que ahora me veía obligada a hacer con mi "falso esposo" y lanzar el ramo. La noche no podía terminar lo suficientemente rápido para mí.

Me sentí un poco menos triste cuando todo terminó y tuvimos que irnos para supuestamente "irnos de luna de miel". No estaba tan feliz, sin embargo, cuando la realidad se impuso y tuve que despedirme de mi familia, Tori y mi papá.

Me iba de regreso a Nueva York con Christopher. Después de que paramos en mi casa donde me cambié del vestido a una camisa negra de manga larga y pantalones vaqueros y me hice una coleta desordenada, suspiré y eché un último vistazo a mi habitación antes de irme. Cuando papá ayudó a Christopher a poner mi maleta en el maletero de su coche para que pudiéramos conducir al aeropuerto, me sentí como un cachorro siendo regalado, pero sabía que tenía que devolverle a mi papá por ser un gran padre durante todos estos años. El trato estaba sellado.