Alimentando a mi mascota cautiva

Perspectiva de Erik

Su pulso latía en sus venas. Podía ver su miedo palpitando contra la piel inmaculada de su garganta. Di un paso atrás y luego asentí hacia la ropa.

—Para ti. Mañana por la mañana te pondrás el camisón plateado.

Bella caminó hacia la cama de lado para mantenerme a la vista, lue...