Capítulo 41

Casi gemí al escuchar esa palabra en sus labios. Esta noche estaría completamente jodida. Inclinándome hacia adelante, reemplacé mis dedos con mi lengua. Ella se estremeció, su cuerpo se tensó y relajó, y otro adorable gemido salió de sus labios.

—¿Querías que esos hombres a los que les enviaste me...