Capítulo 4

Mike lanzó la mochila de Sara al asiento del pasajero, se dejó caer en el asiento del conductor con su traje empapado y esperó.

Cinco. Cuatro. Tres. Dos—

Sara no lo decepcionó. Abrió la puerta de un tirón y alcanzó la mochila. —¿Qué demonios crees que—?

Sí, eso no iba a pasar.

Mike la agarró y le la...