Capítulo 44

Stefan hizo una mueca y ajustó sus pantalones mientras Brit colocaba la bandeja en el escritorio. Era mucho más incómodo que cuando era adolescente.

Se giró para mirarlo y señaló sus pantalones.

—Quítatelos.

E inmediatamente se puso duro de nuevo.

—No por eso —bostezó ella—. Por muy sexy que sea...