Capítulo 29

Max

La llamada llegó justo cuando estaba a punto de subir al autobús que los llevaría al aeropuerto. Frunciendo el ceño, miró la pantalla, vio que era Anna y se apresuró a contestar.

—¿Hola?

—¿Max? —dijo ella, respirando con dificultad—. ¿Sigues en la arena?

Su estómago se retorció.

—Sí.

—Nece...